jueves, 18 de febrero de 2016

30 años de "intensa amistad" entre Juan Pablo II y una mujer casada

Como muestra esta imagen, Tymieniecka (de espaldas) y Wojtyla fueron juntos de acampada.


"Buscaba desde el año pasado una respuesta para estas palabras tuyas: 'te pertenezco'".
"Y finalmente, antes de dejar Polonia, encontré un camino: un escapulario. (Con él demuestro) la dimensión en la que te acepto y te siento en todo tipo de situaciones, cuando estás cerca y cuando estás lejos".
Son palabras escritas por Karol Wojtyla el 10 de septiembre de 1976, dos años antes de ser ordenado Papa y convertirse en Juan Pablo II. Su destinataria: la filósofa estadounidense de ascendencia polaca Anna-Teresa Tymieniecka, una mujer casada.
Líneas como esas, contenidas en cientos de cartas, revelan la intensa amistad que ambos compartieron por más de 30 años.
Aunque no hay en ellas evidencias de que el sumo pontífice rompiera el voto de celibato.
La BBC tuvo acceso tanto a algunas de las cartas escritas por Juan Pablo II, aunque no pudo ver las escritas por la mujer al futuro Papa.
También existen fotografías que dan testimonio de tal relación.

Faceta poco conocida.
Los documentos muestran una faceta poco conocida de Juan Pablo II.
La amistad entre ambos comenzó en 1973, cuando Tymieniecka contactó con el futuro Papa, el cardenal Karol Wojtyla, entonces arzobispo de Cracovia, por un libro de filosofía que él había escrito.

El que sería el líder de la Iglesia católica (derecha) y Tymieniecka mantuvieron una relación 
de amistad durante tres décadas.

La mujer, que tenía entonces 50 años, viajó de Estados Unidos a Polonia para comentar el texto.
Poco después, ambos empezaron a intercambiar cartas.
El esposo de Tymieniecka era Hendrik Houthakker, un distinguido economista de Harvard que tras el colapso del comunismo aconsejó al Papa sobre economía.
Y en reconocimiento de esos servicios, el sumo pontífice le concedió el título de caballero papal.
El matrimonio tuvo tres hijos.

El esposo de Anna-Teresa Tymieniecka (derecha) era Hendrik Houthakker (izquierda), un distinguido economista de Harvard al que el Papa otorgó el título de caballero papal.


La primera misiva escrita por el cardenal fue formal, pero a medida que su amistad creció, la correspondencia empezó a ser más íntima. Además, decidieron trabajar conjuntamente en una versión más extensa del libro Osoba i Czyn ("Persona y acción", en polaco), un análisis fenomenológico escrito por Wojtyla sobre actuar humano y publicado en 1969. La versión definitiva, ampliada junto con Tymieniecka, se publicaría en inglés en 1979, y se titularía The Acting Person ("La persona que actúa"). Tras la colaboración se reunieron en varias ocasiones, algunas en presencia del secretario de Wojtyla y a veces solos. Y la correspondencia siguió.

Cuatro imágenes que definen la intensa relación de Juan Pablo II con América Latina.

En 1974 le escribió a Tymieniecka que estaba revisando cuatro de las cartas que ella le había enviado en un solo mes, porque eran "muy significativas y profundamente personales".
También hay fotografías que atestiguan la relación, que nunca se han hecho públicas y que muestran a un Wojtyla relajado.

Juan Pablo II y Anna-Teresa Tymieniecka en el Vaticano y al inicio de la relación.


Algunas son de caminatas en el campo y de jornadas de esquí a las que el futuro sumo pontífice invitó a su amiga. Tymieniecka incluso se unió a él en una acampada en grupo.
Y también hay imágenes en las que se ve a la filósofa visitando al ya Papa en el Vaticano.
"Aquí está uno de las pocas figuras trascendentales de la vida pública del siglo XX, el jefe de la Iglesia católica, en una intensa relación con una mujer atractiva", dice Eamon Duffy, profesor emérito de Historia del Cristianismo en la Universidad de Cambridge, de Reino Unido.

"Regalo de Dios".
En 1976 el cardenal Wojtyla asistió a una conferencia católica en EE.UU.
Y Tymieniecka lo invitó a quedarse con su familia en la casa de campo que ésta poseía en Nueva Inglaterra, en en noreste del país. Las cartas escritas por el futuro Papa después de aquel viaje reflejan a un hombre que lucha por encontrar sentido, en términos cristianos, a su relación, por lo que hace pensar que ella pudo haber revelado intensos sentimientos por él. En una de estas cartas, fechada en 1976, él escribe: "Mi querida Teresa, he recibido las tres cartas. Escribes que estás destrozada, pero no puedo encontrar respuesta para esas palabras".
Y la describe como "un regalo de Dios".

Tymieniecka visitó a Juan Pablo II varias veces en el Vaticano.


La BBC no ha visto las cartas escritas por Tymieniecka.
Se cree que copias de estas fueron incluidas en el archivo vendido a la Biblioteca Nacional de Polonia en 2008, seis años antes de su muerte. Pero no estaban junto a las cartas del Papa cuando éstas fueron mostradas a la BBC. Y la Biblioteca Nacional de Polonia no ha confirmado aún que tenga las cartas de la filósofa. Marsha Malinowski, una comerciante de manuscritos raros que negoció la venta de estas cartas, cree que Tymieniecka se enamoró del cardenal Wojtyla en los primeros días de su relación de amistad.
"Creo que se refleja completamente en su correspondencia", le dijo a la BBC.

El cardenal Wojtyla tuvo varias amigas, incluida Wanda Poltawska, una psiquiatra 
con la que también se escribió durante décadas.


Tal era su amistad, que el que sería el líder de la Iglesia católica le dio a Tymieniecka una de sus posesiones más preciadas: un escapulario, un objeto devoto formado por dos pedazos pequeños de tela unidos con dos cintas largas para echarlo al cuello.
Así lo revelan las líneas contenidas en una carta fechada en 10 de septiembre de 1976 con las que empieza este artículo. El 16 de octubre de 1978, tras dos días de deliberaciones del cónclave, Wojtyła fue elegido sucesor de San Pedro. E inmediatamente después se dirigió a su amiga."Te escribo tras el evento (su elección como Papa), para que la correspondencia entre nosotros continúe", dice la carta.
"Prometo que en esta nueva etapa de mi viaje recordaré cada cosa", agrega.

Varias amigas.
El cardenal Wojtyla tuvo varias amigas, incluida Wanda Poltawska, una psiquiatra con la que también se escribió durante décadas. Pero las cartas que intercambió con Tymieniecka fueron en ocasiones emocionalmente más intensas, y en algunas analizaba el significado de su relación.

Juan Pablo II fue canonizado en 2014, durante el pontificado de Francisco.


El papa Juan Pablo II murió en 2005, tras un pontificado de casi 27 años.
Y fue canonizado en 2014, durante el pontificado de Francisco.
Ese proceso suele ser largo y complejo, ya que se establece la duda procesal de si el candidato a santo "ha vivido las virtudes cristianas en grado heroico", o si ha sufrido martirio por causa de la fe, y además se requiere de la realización confirmada de dos milagros.
Cómo funciona la maquinaria de hacer santos en la Iglesia
Pero Juan Pablo II fue declarado santo en nueve años, muy rápido comparado con otras canonizaciones.
Normalmente el Vaticano suele pedir todos los escritos públicos y privados a la hora de considerar a un candidato a santo, pero la BBC no ha podido confirmar si la Santa Sede revisó las cartas enviadas por Wojtyla a Tymieniecka. Y los expertos consideran eso algo crucial.
La Congregación para las Causas de los Santos, una de las nueve congregaciones de la Curia Romana –el conjunto de órganos de gobierno de la Santa Sede y la Iglesia católica–, explicó a la BBC que les corresponde a los católicos particulares decidir si deben enviarles los documentos o no.
"Todos nuestros deberes fueron cumplidos", contestó a la BBC por medio de un comunicado.
"Todos los documentos enviados por los fieles en respuesta al edicto y todos los documentos hallados en archivos importantes fueron estudiados".

Juan Pablo II y Anna-Teresa Tymieniecka.


Quien sí tuvo que haber sabido de la relación fue el régimen comunista de Polonia, de acuerdo a lo que cuenta el doctor Marek Lasota, quien estudia documentos de la época comunista en el Instituto Nacional de la Memoria de Cracovia. En la década de 1970 cualquier relación entre un religioso y una mujer era algo arriesgado. El régimen comunista de Varsovia consideraba a la Iglesia católica su enemiga y la policía secreta –Służba Bezpieczeństwa, el Servicio de Seguridad del Ministerio de Asuntos Interiores o, simplemente, SB–, vigilaba a sus líderes constantemente.
Lasota dice que la SB tenía un interés particular en el cardinal Wojtyla.
"Instalaron (aparatos para llevar a cabo) escuchas telefónicas en su apartamento, y su teléfono estaba intervenido", dice. "Cada carta era interceptada y revisada, tanto las privadas como las oficiales".

Juan Pablo II y Anna-Teresa Tymieniecka.


"Fascinante".
La Biblioteca Nacional de Polonia se opone a la interpretación de que la de Wojtyla y Tymieniecka fuera una relación única.
La institución insiste en que fue una de muchas amistades que el Papa tuvo a lo largo de su vida.
Pero Carl Bernstein, el veterano periodista y ganador del Pulitzer por destapar el "escándalo Watergate" junto a Bob Woodward cuando ambos trabajaban para el diario estadounidense Washington Post, disiente.
Él fue el primer escritor en señalar la importancia de Anna-Teresa Tymieniecka en la vida de Juan Pablo II.
La entrevistó en la década de 1990 para el libro His Holiness ("Su Santidad Juan Pablo II y la historia oculta de nuestro tiempo"), que escribió junto al especialista en temas del Vaticano Marco Politi.
"Estamos hablando del santo Juan Pablo. Es una relación extraordinaria", dice.
"No es ilícito, pero sí fascinante. Cambia nuestra percepción de él".

Cartas encontradas.




Del artículo original:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160215_papa_juan_pablo_segundo_relacion_amistad_intensa_mujer_casada_anna_teresa_tymieniecka_lv?ocid=socialflow_facebook
Las fotos y cartas que revelan la "intensa amistad" de 30 años del papa Juan Pablo II con una mujer casada. Redacción BBC Mundo, 15 de febrero de 2016.

sábado, 30 de enero de 2016

El "Ángel de Budapest" que engañó a Hitler y se enfrentó al Generalísimo Franco

Ángel Sanz Briz, el diplomático español que -engañando a Hitler y desoyendo a Franco- 
salvó a miles de judíos del Holocausto.

Ángel Sanz Briz, nacido en Zaragoza el 28 de septiembre de 1910, fue un español que tras estudiar Derecho e ingresar en la Escuela Diplomática, se enroló en las tropas franquistas apenas iniciada la Guerra Civil Española en 1936, tras lo cual -y una vez finalizada la misma tres años después- fue destinado por el gobierno español a Egipto como Encargado de Negocios de la embajada de su país.
Pero en realidad, fue mucho más que sólo eso.
En 1942, a sus 32 años de edad, contrajo matrimonio con Adela Quijano y Secades y recibió su segundo destino como encargado de negocios, pero en esa oportunidad asignado a la embajada española en Hungría, un Estado aliado a las potencias del Eje, en donde -sin embargo- aún no se había llevado a la práctica criminales medidas de exterminio de judíos y otros como las que ya estaban en marcha en toda la Europa ocupada por los nazis.(1)

Pero todo cambió drásticamente en marzo de 1944 cuando la Alemania de Adolf Hitler  invadió Hungría y fue el propio Adolf Eichmann quien se trasladó a la ciudad de Budapest para supervisar personalmente los nuevos  planes de exterminio de la comunidad judía del país, donde fueron asesinados durante el holocausto unos 565.000 judíos por los nazis.(2)
El 25 de junio de ese mismo año, Sanz Briz -poniendo en riesgo su propia vida ante las nuevas autoridades de la ocupación nazi- envió una carta informando secretamente a Madrid de las disposiciones anti-judías; algo de lo que (se supone) no estaba debidamente al tanto el Generalísimo Francisco Franco.
De todos modos, nadie se movió demasiado -excepto él mismo- y en el transcurso de apenas dos meses, unos 500 mil judíos fueron expulsados de sus hogares y deportados. Sin embargo, Sanz Briz no se dio por vencido ni mucho menos.

Así, su trabajo y desempeño como diplomático en Budapest estuvieron clarmente marcados por un profundo análisis de su propia conciencia, dado que -debido la "neutralidad" española en la Guerra-por supuesto que no estaba obligado en lo más mínimo a tomar una iniciativa tan arriesgada y peligrosa como la de refugiar a la mayor cantidad de judíos posibles en sus casas de acogida de la legación española, incluso poniendo dinero de su bolsillo y exponiendo su pellejo. Como las instrucciones recibidas desde Madrid fueron en la mayoría de las veces ambiguas, Ángel Sanz Briz se atrevió a desconocerlas y redoblar la apuesta. De hecho, el alarmante silencio de Madrid equivalía -a todas luces- a un dejar hacer a los nazis ocupantes.
Hitler y Franco, pese a todo, serían burlados.
El "Ángel de Budapest", tal como en adelante se lo conocería, siguió insistiendo a través de correspondencia a Madrid sobre el preocupante estado de cosas. Así, anotó en reiteradas oportunidades a sus superiores que "No obstante, en la nota verbal de referencia no se hace mención al hecho de que entre las 500.000 personas deportadas había un gran número de mujeres, ancianos y niños perfectamente ineptos para el trabajo y sobre cuya suerte corren en este país los rumores más pesimistas" (3), tras lo cual agergaría que "conseguí que el Gobierno húngaro autorizase la protección por parte de España de 200 judíos sefardíes (...) Después la labor fue relativamente fácil, las 200 unidades que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las 200 familias se multiplicaron indefinidamente, con el simple procedimiento de no expedir salvoconducto o pasaporte alguno a favor de los judíos que llevase un número superior al 200".

Al final del camino, las vidas de judíos salvados por el "Ángel de Budapest" fueron 5.000.
En cualquier caso, el valiente diplomático siempre obró por cuenta propia, aún sabiendo sobre las posibles posteriores consecuencias.
Años más tarde apareció en Washington un documento, escrito por Sanz Briz en el año 1946, en el que dejó claro que había actuado de motus propio y que siempre y en todos los casos, la respuesta oficial del gobierno de Franco fue la de mirar hacia otro lado y darle vía libre a los nazis. Sobre los posibles motivos por los cuales el Generalísimo jamás se decidió a matarlo ante semejante falta de lealtad y obediencia, el diplomático guardó un profundo e infranqueable silencio hasta el mismísimo final de sus días.
Como fuera, Sanz Briz continuó su carrera diplomática y posteriormente fue destinado a las ciudades de San Francisco y Washington (en Estados Unidos), Lima, Berna, Bayona, Guatemala, La Haya, Bruselas y -finalmente- Pekín.
El 9 de marzo de 1973 Ángel Sanz Briz, su secretaria, Aurora Aranaz, y el catedrático de Filosofía Iñaki Preciado Idoeta, convertido en su traductor personal, abrieron la embajada en Pekín. Sanz Briz a sus 63 años era de los más veteranos del escalafón diplomático y fue el primer embajador español en China. Se presentó como voluntario para aquella plaza por motivos -según él dijo- meramente personales.(4)
En 1976 fue destinado a Roma como embajador de España ante la Santa Sede, donde falleció el 11 de junio de 1980.
Se fue de este mundo sabiendo que todo había valido la pena (incluso el riesgo) y que con la suya, había salvado tantísimas otras vidas más.


Marcelo D. García
Historias Lado B



Referencias:
(1): Lacruz, José. «El ángel de Budapest». El periódico del Estudiante. El Periódico de Aragón. Consultado el 2008.
(2):  El destino de los judíos de Europa - El exterminio de los judíos de Hungría - Yad Vashem.
(3): Sella, Joan (25 de mayo de 2012). RTVE, ed. «Sanz-Briz, El Ángel De Budapest». RTVE. Consultado el 9 de agosto de 2012.
(4): Galarraga, Naiara (10 de marzo de 2013). El País, ed. «El traductor de la China de Mao». Consultado el 5 de abril de 2013.
Artículo consultado:
http://elpais.com/diario/2010/10/03/necrologicas/1286056801_850215.html


domingo, 27 de diciembre de 2015

Viejos videos de Berlín en color

Más allá de gustos, ideas y posturas políticas o ideológicas personales, otra buena manera de ver la historia es a través de estas viejas filmaciones de la ciudad de Berlín en color. Tal vez más cercanas a la realidad, posiblemente más reveladoras respecto de cómo fueron las cosas durante las diferentes etapas de la tantas veces vapuleada y reconstruída gran ciudad alemana. En este post propongo simplemente un imaginario viaje en el tiempo dando una mirada a la pujante Berlín de los años 1900, 1935 y 1945, gracias a viejas filmaciones en color que muestran el paso desde el máximo esplendor al mismísimo infierno y el drama del final de la Segunda Guerra Mundial. Casi como si estuviéramos allí.




domingo, 20 de diciembre de 2015

El "Titanic del aire" que cayó en Rocha trasladaba "oro nazi"

Compartimos en "Historias Lado B" un muy interesante artículo de "El País" de Uruguay en donde -una vez más- se demuestra que las huellas de la Alemania nazi en Uruguay no se agotan en la batalla del Graf Spee o la boda de Josef Mengele en Nueva Helvecia.

Momentos en que "Lionel de Marmier" se preparaba para partir hacia Montevideo.  (Foto: Archivo)


El siniestro aéreo de la pasada semana (El artículo original hace referencia a Marzo de 2015) en Laguna del Sauce (Uruguay) evocó otro accidente ocurrido hace 70 años en la Laguna de Rocha. Allí, el hidroavión francés "Lionel de Marmier" debió hacer un amerizaje de emergencia, el 31 de octubre de 1945, tras la pérdida de uno de sus seis motores.
El imponente hidroavión, conocido en la época como el "Titanic del aire", trasladaba de incógnito, entre una delegación de diplomáticos aliados, a ex funcionarios nazis y lingotes de oro con destino a los lagos del sur de Argentina, reveló a El País el hijo de uno de los rescatistas, José Aldunate.

El padre de Aldunate administraba una estancia ubicada en las cercanías de la Laguna de Rocha. Luego que acuatizó el hidroavión, ayudó a llevar a tierra a algunos de los 46 pasajeros que iban a bordo. Como hablaba fluidamente francés, enseguida entabló amistad con el comandante del vuelo, André Chatel, según contó su hijo.
Chatel le entregó al administrador de la estancia, como obsequio por su ayuda, un elemento de última tecnología que llevaba el hidroavión, y que Aldunate conservó durante décadas en un cofre-fort. Su padre se lo legó en 1974, diciéndole que era "un secreto de Estado".

El vuelo del hidroavión "Lionel de Marmier" fue un acontecimiento en la época, y su accidente en Rocha motivó crónicas internacionales. A bordo, entre los pasajeros, figuraban diplomáticos, intelectuales y cineastas, entre otros. Uno de ellos era el poeta y diplomático brasileño Vinicius de Moraes (de 32 años entonces). También viajaban el ministro adjunto de Uruguay en Washington, Ramón Píriz Coelho, su esposa boliviana Ballón de Píriz, y el hijo de ambos, Ramiro, de 10 años (el único niño a bordo), quien décadas después, fue embajador en Egipto.
Una crónica del experto aeronáutico Juan Maruri, publicada en la página web de Historia y Arqueología Marítima, reseña que el 23 de octubre de 1945, de noche, el hidroavión despegó de Biscarosse (Francia) e hizo escala en Mauritania. Al día siguiente partió hacia Río de Janeiro, donde arribó sin incidentes el 25 de octubre. En la entonces capital brasileña subieron varios pasajeros. También se unió un grupo de periodistas que iba a filmar el vuelo. La investigación de Maruri documenta que el "Lionel de Marmier" —así llamado en honor de un as de la aviación francesa— era un aparato de 57,93 metros de largo y 43,46 de ancho por 5,66 de altura. Pesaba 75 toneladas y alcanzaba una velocidad de crucero de 320 kilómetros por hora. Después de seis horas de vuelo desde Río, el avión llegó a Rocha. Luego de un fuerte estruendo, un motor cayó al vacío. Una de las tres palas de las hélices se introdujo en el fuselaje. El impacto causó la muerte del periodista brasileño del diario OGlobo, Pedro do Amaral Teixeira, y amputó ambas piernas al cineasta francés Georges Emile Ansel, quién falleció en un hospital de Montevideo.




El comandante Chatel y pasajeros, poco después de arribar. (Foto: Archivo El País)


El "regalo".
Dos semanas más tarde, tras cambiar de lugar un motor y quitar otro para equilibrar las alas, el hidroavión voló hacia Montevideo y luego continuó su ruta hacia Buenos Aires.
Antes de reanudar su viaje tras solucionar la pérdida de uno de motores, Chatel le entregó al padre de José Aldunate un tubo que contenía un chaleco salvavidas de fabricación alemana, con la mejor tecnología de la época.
"El comandante le dijo a mi padre: Le entrego este obsequio con mucho cariño, con mucho peligro. Y cuidado con quién habla sobre lo que contiene el tubo", relató Aldunate.El padre de Aldunate abrió el regalo del comandante francés. Observó que el chaleco salvavidas contenía un tubo de oxígeno insertado en los pliegues, y una boquilla para aspirar oxígeno. En el acople ubicado al lado de la llave de salida del oxígeno, se aprecia claramente, tallado en el hierro, la cruz svástica, según las fotografías brindadas por Aldunate a El País. Otra foto del chaleco muestra al dorso el sello de fábrica: "Schwimmweste (chaleco salvavidas, en alemán). Anferderz FL 30164-2". En la conversación, el comandante francés reveló al padre de Aldunate que el hidroavión trasladaba hacia el sur argentino a varios funcionarios alemanes del recién derrotado Tercer Reich, y un cargamento de oro, aseguró Aldunate. Maruri, ex piloto militar y civil, consultado al respecto por El País, quedó sorprendido por esta historia.
"¡Es imposible lo que me está contando! ¡El hidroavión fue enviado a América por el propio Charles de Gaulle!", héroe de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial. Maruri, sin embargo, desconocía la existencia de estos documentos facilitados a El País por Aldunate.
Refugio. Un libro del periodista argentino Abel Basti señala que, después de la finalización de la guerra en 1945, hubo una fuga de jerarcas nazis hacia el sur argentino.
Ayer (Nota: por el 23 de marzo de 2015), el diario Clarín consignó que un equipo de arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) dijo haber descubierto edificaciones ocultas levantadas para albergar a enviados de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Los investigadores encontraron varios objetos que indican que las construcciones se llevaron a cabo hacia la primera mitad de la década de 1940. Entre los hallazgos más trascendentes se cuentan monedas alemanas de entre 1938 y 1944 y porcelana alemana de aproximadamente esos mismos años. Los arqueólogo de la UBA creen que la jerarquía nazi nunca utilizó estos refugios porque cuando llegó a la Argentina se dio cuenta de que podía vivir en las ciudades, sin esconderse.


Artículo original: 
http://www.elpais.com.uy/informacion/titanic-aire-que-cayo-rocha.html



domingo, 29 de noviembre de 2015

El gorila amigo de Perón



Mientras se encontraba viviendo los últimos tramos de su exilio madrileño en la Quinta "17 de Octubre" en Puerta de Hierro, el Teniente General Juan Domingo Perón  pasó largas horas hablando con el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez. Esas charlas terminaron dando forma a sus imperdibles memorias grabadas en las cuales Perón se abrió y se sinceró de un modo muy especial, poniendo sobre la mesa muchos de los temas de los que nunca antes se había animado a hablar.  No hubo tema que no tocara el viejo líder sentado frente a frente con el periodista que -café mediante- le hizo volver el tiempo atrás pasando por su formación militar, sus ideas, los inicios del Peronismo, Evita, los nazis, todo. Esas conversaciones amenas y relajadas lo mostraron tal como era en realidad, un trabajo excepcional de su interlocutor, sin dudas.
En uno de esos encuentros, Perón comenzó a hablar de su hermano y finalizó contando una anécdota curiosa en la que, entre sonrisas pero sin dejar de atender la cuestión con un cierto dejo de resentimiento, se dio el lujo de tomar a la "chacota" la -siempre incómoda- presencia de los "gorilas" que eran presentados como la viva expresión del antiperonismo de su tiempo.
Dijo Perón en esa oportunidad:
"Mi hermano Mario era un héroe para mí: un muchacho un tanto introvertido, demasiado serio para su edad, más estudioso que yo y hasta creo que más inteligente. Por lo menos aprendía más de prisa. No lo evidenciaba por su carácter un tanto retraído en sus cosas. (...) Mario murió a los sesenta años, cuando me eligieron Presidente, él conservaba su campo en la Patagonia, pero vivía en Buenos Aires. Un día lo llamé y le dije: "Mirá hermano, aquí trabajamos todos para mejorar el país. Vos vas a tener que trabajar en algo también". 
Me contestó: "No, yo ya estoy jubilado. Trabajá vos, que te has metido en ésto. A mí dejame tranquilo".
Resolví insistirle: "Tengo una cantidad de cosas que me interesan", le dije. "Pensá en qué podés ocuparte". Pensó un poco y, al cabo de un tiempo, me llamó. "Vos sabés que me he pasado la vida entre animales. Los que no me gustan son los hombres. El único puesto que te aceptaría es el de director del Zoológico. Y te aseguro que te lo convierto en el mejor del Mundo."
Lo nombré en seguida ad honorem. Se puso a estudiar el tema, hizo una clasificación rigurosa, separó a los felinos, analizó las costumbres y características de cada especie. No se qué pasó pero los animales estaban maravillosamente bien. Empezaron a parir en cautiverio: los leones, los tigres y hasta el hipopótamo tuvieron crías.
A mí me gustaba verlo entrar a la jaula del gorila: había allí un gorila negro y grandote, animal furioso al que todos temían. Sin embargo, se dejaba tocar por él y hasta se convirtió en su amigo.
Esa fue la única vez que los Perón tuvimos un amigo gorila".

Dicen por allí que la política es el arte de lo posible, Perón sabía mucho de eso. Sin embargo, la brecha insondable -que él mismo ha fomentado- (mantenida aún en nuestros días) entre peronistas y antiperonistas, entre el llamado gorilaje y los cabecitas negras de Perón, jamás pudo ser atravesada.
Y lo que es peor, tal vez nunca se logre cruzar.

Marcelo García
Historias Lado B



Fuente: "Las memorias del General" - Tomás Eloy Martínez - Planeta - Argentina - 1996.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Cuando Perón hablaba a través de Descartes

Cuando Juan Domingo Perón quería decir lo que pensaba sin que la gente supiera que quien hablaba (en realidad) era él, se hacía llamar Descartes y publicaba sus artículos en el periódico oficialista "Democracia" (sí, "Democracia").
Así las cosas, este libro publicado en 1951 bajo el título de "30 artículos de Descartes - Política y Estrategia (no ataco, critico)" es fundamental para leer al "verdadero" Perón.
No faltan -en sus páginas- duras críticas al mundo capitalista de los norteamericanos y una inocultable animosidad contra los británicos, sin embargo, lo que más a menudo salta a la vista es su intratable oposición al comunismo.
Si alguna vez a alguien se le ocurrió la bendita idea de pensar que el hombre iba hacia las ideas de izquierda, tal vez leyendo este libro cambie de opinión el grueso de la tropa de los soldados (actuales) de Perón...



A continuación, la transcripción completa del primer artículo de Descartes:

"Tienen el mundo en sus manos y no saben qué hacer con él?
William Bradford Huie, director de la revista "The American Mercury", afirma que "el presidente Truman, Mac Arthur, Acheson y el Secretario de Defensa, George Marshall, han dado a este país la más triste dirección militar de su historia". Acusa a Marshall y a Mac Arthur de haber instado al señor Roosevelt a hacer a Rusia las mismas concesiones que Hiss (Alger Hiss, acusado ante la justicia norteamericana de servir a los rusos) y otros traidores del Departamento de Estado le urgían que hiciera.
Dos acusaciones que demuestran el estado actual de la dirección de la política y la guerra en Estados Unidos. Los países, como los pescados, comienzan a descomponerse por la cabeza.
La incapacidad y la traición han sido siempre las causas de las derrotas. Bastaría echar una mirada a la historia militar de todos los tiempos. La guerra es una materia difícil y su experiencia "en carne propia" es muy cara y llega tarde.
En la guerra no se aseguran los éxitos con una propaganda costosa, hecha a base de mentiras, de difamaciones y de caluminas. Son necesarios aciertos que sólo se acumulan a base de sabiduría y de prudencia.
¿Podemos decir que esas condiciones concurren en los personajes mencionados por Bradford Huie en su artículo?; ¿indican los acontecimientos de Extremo Oriente que algo de esas condiciones se puede encontrar en la dirección de la guerra y en la conducción de las operaciones? Evidentemente, las circunstancias y los hechos dan la razón a Bradford Huie.
China ha pasado a ser el "eje de Asia" después de la caída de Japón. Cuando Estados Unidos abandonó a su suerte a Chiang-Kai-shek, renunció a Asia y con ello entregó a China a los comunistas. Era de esperar que con ello entregaba también y sucesivamente a Indochina, Indonesia y tal vez Australia. Los que entienden algo de estas cosas supieron que ello lo haría Estados Unidos para dedicarse sólo a Europa y tener así, por lo menos, superioridad en un frente, sacrificando territorio en beneficio de la concentración de esfuerzos y evitando la dispersión de los mismos hacia teatros de guerra secundarios y remotos.
En ello los rusos vieron su posibilidad de lanzarse a la conquista de Corea como primer objetivo, pero tuvieron la prudencia de hacerlo con coreanos. La sorpresa ha de haber sido grande cuando conocieron que los americanos del Norte que abandonaron a China se decidían a defender a Corea. Se nos imagina este hecho como una persona que presencia impasible que a otra se le corte la cabeza y luego reacciona, se enoja y hasta pelea porque después de la decapitación se pretende cortarle el dedo meñique al cadáver.
De estas incongruencias políticas y militares está empedrado el camino que conduce al desastre en todos los hechos de la historia".


Descartes
Enero 24 de 1951.



Este primer artículo fue escrito por Descartes (Perón) en pleno desarrollo de la Guerra de Corea, librada entre 1950 y 1953 enfrentando a Corea del Sur, apoyada por los Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas, contra Corea del Norte, apoyada por la República Popular China, con ayuda de la Unión Soviética. De sus palabras, advertimos que Descartes se mostraba contrariado por el avance comunista en Asia, posiblemente apañado por determinadas políticas norteamericanas para terminar de darle formas a un concreto y muy definido enemigo. Así, Descartes, advertía a quien quisera entenderlo sobre el peligro del avance bolchevique que -según sostenía- luego se daría a escala mundial.

Marcelo D. García
Historias Lado B

jueves, 3 de septiembre de 2015

Los nuevos aspersores de Auschwitz

Polémicos aspersores refrescantes en el memorial del campo de Auschwitz (Foto: Instagram de Nicola Tkacz)


Europa y el mundo entero ya han sufrido mucho, demasiado, durante el infierno desatado de la Segunda Guerra Mundial y los dolorosos horrores que -de un lado y otro de los bandos beligerantes- se han perpetrado. Muchos años después de tan tremenda tragedia y con las cicatríces aún sin cerrar, la historia parece volver a pasarle factura a la humanbidad asistiendo a un escenario dramático como en el que actualmente se ven obligados actuar miles y miles de emigarntes involuntarios que hueyn de atrocidades similares a las de entonces. Deberíamos haber aprendido, pero sin embargo, somos el único animal que tropieza dos veces (al menos) con la misma piedra. La historia, muchas veces (y ésta no es la excepción) es cíclica y, de tanto en tanto, parece repetirse para nuestra sorpresa.
Europa, por estas horas, experimenta -además de los dramas mencionados- una fortísima ola de calores sofocantes y así dadas las cosdas, no han sido pocos los que han intentado mitigar el mal con algunos remedios que (como tantas otras veces) terminan siendo involuntariamente peores que la misma enfermedad.
Los responsables del Memorial del Campo de Oncentración de Auschwitz, en Polonia, no escapan a las generalidades de esta ley. Puede que su idea haya sido incialmente para aplaudir, pero los efectos han sido -a todas luces- nefastos.

Procurando aliviar el intenso calor que afecta a los miles de turistas que visitan el campo, las autoridades del memorial decidieron colocar en la entrada del histórico recinto un sistema de aspersores de vapor de agua que les de el esperao refresco.
Nadie pudo dejar de sentirse afectado o aludido, sobre todo la gran cantidad de visitantes de origen judío, quienes no esperaron ni un minuto para manifestarse contra la particular iniciativa del museo.
Un reporte de The Jerusalem Post hace referencia a la terrible “conmoción e indignación” por parte de no pocos turistas israelíes de visita en esa zona de Polonia.
Es que la innecesaria similitud de estos modernos aspersores con las tristemente célebres cámaras de gas donde l historia oficial dice que murieron más de un millón de ciudadanos judíos se convirtió en tema de conversación y motivo de dolor y  enojo para quienes vivieron la inolvidable experiencia.

Otros ciudadanos judíos consideraron que el tema se había sobredimensionado. Uno de ellos fue el Gran Rabino Michael Schudrich, quien dijo que el proyecto de la administración local de “garantizar la seguridad a sus visitantes” (dados los insoportables 40 grados centígrados a la sombra) no era para compararlo con las atrociddes de los nazis en otros tiempos. Semejante criterio manifestó Piotr Kadlcik, ex presidente de la Unión de Comunidades Judías Religiosas en Polonia.
"Los alemanes distorsionaron el concepto de ducha como fuente de limpieza y alivio, y lo equipararon con el horror puro. Nosotros no vamos a seguir ese camino", se encargó de apuntar.
Entre tanto, un comunicado oficial aparecido en la página de Facebook del Memorial de Auschwitz intentaba esclarecer el tema, toda vez que no fue a través de duchas que se le dio muerte a más de un millón de judíos, sino mediante “agujeros en el techo o en las paredes” por el cual pasaba el gas Zyklon B, el único causante de tantas muertes. Válida o no, oportuna o fuera de lugar, una cosa como la otra podrían haberse evitado.

Marcelo García


Fuente de información:
https://es-us.noticias.yahoo.com/blogs/el-viralero/pol%C3%A9mica-por-la-instalaci%C3%B3n-de-aspersores-de-vapor-de-agua-en-el-memorial-de-auschwitz-210220395.html